H. R. GIGER
La obra de Giger nos confunde y perturba. Nos muestra demasiado claramente de dónde venimos. Recurre y echa mano de nuestros recuerdos biológicos. Paisajes ginecológicos, postales intrauterinas. Giger se remonta en el tiempo, penetra en el nucleo de nuestras célucas. ¿Quiere observar su ARN, y la forma en que hace surgir masivamente células y tejidos y cómo sin compasión junta los clones de nuestro edificio carnal?. Giger nos muestra el montaje y desmontaje de nuestras realidades.
En estos cuadros podemos vernos nosotros mismos como embriones rastreros, como criaturas fetales, larvas protegidas por la envoltura de nuestro ego, esperando el momento de nuestra metamorfosis y renacimiento. Se nos muestran nuestras ciudades en forma de panales de abejas, de colonias de hormigas, pobladas por criaturas reptantes. Nosotros mismos.
Timothy Leary
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